La sombra sostenible de Peter Pan

He perdido mi sombra, no la encuentro por ninguna parte. Aunque, no es menos cierto que el día está quejumbroso, con la tristeza propia del penitente de una Semana Santa con más lágrimas que gotas de lluvia, a pesar de las previsiones metereológicas.

Sí, he perdido mi sombra y me está entrando el síndrome de Peter Pan, sin país de Nunca Jamás a mano ni consuelo de eterna juventud ni la mágica alegría de Campanilla. He buscado mi sombra por calles y plazas, no he dejado ningún rincón al azar, pero no la he encontrado. ¡De pronto!, me he dado cuenta, nadie era ajeno a este fenómeno, todo el mundo andaba sin sombra y ya se sabe “mal de muchos...”

Una imperceptible lluvia o niebla alta o, quizá, la condensación de la humedad del mar ha creado el espejismo de aceras mojadas. En mi imaginación, he aspirado este olor a tierra mojada, haciendo una traslación de espacio-tiempo para transportarme a lugares y entornos verdes, ricos en agua y ricos en sombras. En ellos, no importa perder la sombra, porque no se pierde, se hermana, se fusiona con la sombra de árboles y montañas. Por esta razón, aquí, la sombra es importante, para recordar todas las sombras, las que protegen y acarician la tierra reseca y sedienta. Sí, es poco, pero con sombra y lluvia, todo es algo más.

Se nos puede marchar el “Nunca” (nunca volverá a ser como antes) y se nos puede quedar el “Jamás” de la incomprensión, para poder recuperar nuestra sombra. La sombra del desarrollo sostenible.

Personas “psi”

Como ya es sabido, el hombre sólo utiliza un 22 % de su capacidad cerebral. No obstante, algunas personas afortunadas pueden llegar hasta el 25 %. Ese 10-15 % “de más” (entre un 2,2 y 3,3 % del total) las convierte en seres privilegiados. Y más allá de este hipotético 25 % de capacidad cerebral se extiende un cúmulo de teorías y un conglomerado de posibles facultades, que irían desde las que son relativas al subconsciente hasta las que lo son del supraconsciente, pasando por otras facultades o fenómenos paranormales de dudoso origen. Pero –como ocurre con todo lo que nos es desconocido–, los diversos autores y “expertos” no se ponen de acuerdo e incluso hablan de la fatalidad que supondría que nuestro cerebro pasara (permítanme la comparación) de ser un Pentium dos a ser un Pentium cuatro.

A pesar de todo lo expuesto (o por esta razón), desde hace mucho tiempo se vienen estudiando las personas que tienen facultades desconcertantes o inexplicables (¿cómo explicar lo inexplicable?) y que las han definido con diferentes nombres; todos ellos con la inclusión del término psique (alma, mente) o, sencillamente, “psi”.

Psi (ps) es la letra veintitrés del alfabeto griego y su grafía se representa mediante un tridente. Puede que sea una casualidad, pero el número tres hace referencia a la divinidad, expresada por el triángulo equilátero –máxima expresión de perfección geométrica– o por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo si nos referimos a la religión católica. También tres son los estados de la mente: ello, ego y superego y, curiosamente, psi coincide con el acrónimo de las tres principales facultades de una persona psi: Perceptiva, sensitiva e intuitiva. Estas tres facultades tienden a confundirse, ya que se las puede definir con conceptos parecidos, están relacionadas entre sí y suelen ir más a menudo asociadas que disociadas; no obstante, hay que diferenciarlas.

Así, la percepción es considerada el estado receptivo de percebir mediante los órganos de los sentidos o mediante las sensaciones que provoca un objeto y las imágenes asociadas, cuya evolución excitan esas sensaciones. Es decir, sería el conocimiento o estado de alerta (umbral) tanto sensorial como extrasensorial.

Sensitivo o sensibilidad, deriva del latín sensus (sentido) Sensitivo, que tiene capacidad de sensibilidad o que excita la sensibilidad. Se define como la facultad de sentir, la capacidad que tiene un organismo de reaccionar ante los estímulos tanto externos como internos. Es la recepción, transmisión e integración de sensaciones. En psicología y psiquiatría suele usarse el término sensorialidad, para diferenciar la percepción sensorial de la sensibilidad propiamente dicha.

Intuitivo o intuición, es considerada una clase de conocimiento. Intuir es entender de forma clara e instantánea una idea o verdad sin el proceso del razonamiento. Spinoza refiere el conocimiento intuitivo como la adecuación perfecta de la cosa pensada a la cosa pensante.

En resumen, las personas psi son aquellas personas que parecen no tener diferenciación o, mejor dicho, tienen una integración entre la recepción de estímulos sensoriales y extrasensoriales, quedando dotadas de una capacidad y facultades a menudo desconcertantes. Algunas de estas facultades han llegado a “popularizarse” como en el caso de la telepatía. En cambio, otras siguen envueltas en el halo de lo desconocido y despiertan recelo y temor, como por ejemplo la telequinesia. Por otro lado, no todas estas facultades son exclusivas del hombre, como ha quedado demostrado con los animales afectados por el maremoto del océano Índico, que lo percibieron con media hora de antelación, efectuando un prudencial éxodo que les salvó la vida.

Una cosa si está clara, a pesar de vivir en una sociedad técnica, materialista y orientada sólo al bienestar físico, las personas y fenómenos psi siguen despertando nuestro interés y curiosidad. Parece ser que nuestro destino, ligado al más allá, nos mueve a esa curiosidad no exenta de cierto temor y reserva ante todo lo que es desconocido.

Una vida “mim”

Estem immersos en una societat de tics, de gestos i postures assajades; utilitzem la imitació, intentant reafirmar-nos, per tal de tenir una imatge que ens sigui adient, tant a nosaltres com als demés i que, paradoxalment, anomenem personalitat. No en tenim prou amb la paraula, volum i to de veu per tenir una bona comunicació en totes les nostres relacions; necessitem el ritual de la moda, la mímica i l’estètica del grup social o tribu urbana a la qual volem ubicar-nos i, d’aquesta manera, ens convertim en autèntics mims.

Sí, fem o tenim una vida mim i solem representar-la en tots els àmbits: social, familiar, laboral... Som actors? No, som mims; actors de la mímica, de la imitació, a la recerca d’un reconeixement. I què perseguim? Doncs el de sempre: poder, diners, fama, fascinació (els neo-esnobs en diuen glamour) i, sobretot, ser (o aparentar) més que el nostre veí.

Ara, permetin-me una petita maldat i deixin-me utilitzar mim com si fos l’acrònim de: mediocritat, immaduresa i manipulació. Entenent per mediocritat la nostra pròpia vulgaritat i ser anodins per ser anònims. Entenent per immaduresa el deler rera la moda i el consum. I Entenent per manipulació manejar l’entorn al nostre antull o, encara millor, el mestratge de l’entorn; que el cerverí Manel Franquesa va definir, en el seu diccionari de sinònims, com: “La manipulació perquè una cosa sembli millor del que és” ¿Hi ha algú que no li soni aquesta cançó?

Sabeu què?, me’n vaig uns dies a la muntanya. Allí, no s’estan per tots aquests romanços.

El dilema de l’eutanàsia

La paraula eutanàsia ve del grec “eu” (be) i “thánatos” (mort) Per tant, etimològicament, eutanàsia significa bona mort o bon morir. ¿Qui no vol tenir una bona mort? Malauradament, el terme eutanàsia no ha mantingut el seu significat positiu i avui s’ha deformat en una significat negatiu i, fins i tot, pejoratiu. Per la qual cosa, es va tenir que “inventar” una nova paraula que suplís la carència lingüística deixada per la paraula eutanàsia. Així doncs, avui en dia, per definir la bona mort o mort digna s’utilitza la paraula ortotanàsia.

Però, abans de parlar d’eutanàsia, tindríem que parlar i clarificar altres conceptes com són: Malalt pal·liatiu, malalt terminal i malalt moribund. Doncs, no és el mateix parlar d’eutanàsia en cadascun d’aquests casos; ja que, l’expectativa de vida no és la mateixa.

Tot això, ens porta a la disjuntiva entre prolongació artificial d’una vida i mort digna, deixant clar que la vida té valor per ella mateixa, que té inviolabilitat essencial, que té el suport fonamental de valors ètics i socio-polítics i que no pot ser instrumentalitzada. De la mateixa manera, la mort digna no es basa en el fet de morir, sinó que es basa en la forma de morir. Per tant, respectar la vida, és respectar la vida d’una persona finita (mortal) i respectar la vida no implica prolongar-la a qualsevol preu. Una vegada establertes aquestes bases, és quan podem afrontar el repte de l’eutanàsia.

Koop C. E. planteja l’eutanàsia com: “La terminació de la vida humana per mitjans incruents amb el propòsit de ficar fi a un greu sofriment físic” Així doncs, i per evitar conflictes, tindríem que ficar totes les variants i classes d’eutanàsia possibles i, per descomptat, legislar-les:

1.- Eutanàsia involuntària: Sense consentiment del malalt.
- Eutanàsia voluntària: Amb el consentiment del malalt.

2.- Eutanàsia activa: Tota acció que provoqui la mort.
- Eutanàsia passiva: Tota omissió que provoqui la mort.

3.- Eutanàsia directa: Acció específica que provoca la mort.
- Eutanàsia indirecta: Quan la mort és conseqüència d’un ús terapèutic.

Sembla, doncs, que només podem parlar d’autèntica eutanàsia quan aquesta és: Voluntària, activa i directa.

Per últim, hem d’establir la intenció o conseqüència de l’acte i/o actuació professional, per tal de reflectir els tres tipus de mort possibles:

- Eutanàsia: Quan s’avança la mort d’un malalt.
- Distanàsia: Quan es retarda artificialment la mort d’un malalt.
- Ortotanàsia: Quan ni s’avança ni es retarda.

Com és obvi, tot bon professional de la salut sempre preconitzarà l’ortotanàsia; ja que, és la millor garantia d’afrontar l’etern dilema entre prolongació de la agonia i mort digna.

Sentir, oír, notar

Lingüísticamente, éste es un país de sordos, en donde en lugar de oír “sentimos”. En lugar de oír voces o gritos, aquí se “sienten” voces o gritos, como también se “siente” llover o se “siente” la música. Por cierto, en el caso de la música lo aconsejable es oírla y sentirla.

De la misma manera, tenemos una extraña sensibilidad, pues no notamos nada y volvemos a “sentir”. De este modo, se “siente” un movimiento sísmico o se “siente” como ha cambiado el tiempo.

Si en este país ni oímos ni notamos y sólo sentimos ¿qué pasa con los sentimientos? Pues eso, que tampoco los oímos ni notamos, sólo los sentimos. ¿Implica este léxico una desviación lingüística o una confusión en la utilización y conjugación de los tres verbos? o, tal vez, ¿estamos ante una regresión infantil?, que estaría integrada en las conclusiones a las que apunta el psiquiatra Dr. Enrique Rojas, director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas, que define y denomina este fenómeno como “la socialización de la estupidez” y considera a la sociedad actual inmadura y neurótica por la pérdida de valores sociales como la cultura.

De esta forma, podemos llegar a otra conclusión que, al igual que pasa con los niños, aquí nadie oye ni nota y sólo siente. Es decir, que nuestra conducta es un comportamiento típicamente emocional (algunos lo definen como visceral) ¿Y nuestro comportamiento racional dónde queda? Bueno, pues..., como decimos los catalanes “esto son higos de otro cesto”.

Què cal saber del tabac?

El tabac és una planta d’origen americà; és, per tant, una matèria orgànica. Dins la química orgànica hi ha un grup de substàncies anomenades alcaloides, totes elles tenen el sufix –ina en la seva terminació. Els alcaloides són coneguts des d’antic per les seves propietats i efectes dins l’organisme humà; de fet, en el laboratori químic que és el nostre organisme, també es produeixen alcaloides endògens. Els alcaloides han estat i són molt utilitzats en farmacologia com, per exemple, la Quinina i Teofilina.

Tots els vegetals contenen (en major o menor proporció) alcaloides en la seva composició, sent la reina la rosella blanca o flor de l’opi (papaver somníferum) que aglutina a varis alcaloides, entre ells tres tan importants com són: Morfina, Codeïna i Papaverina.

Com tothom sap, l’alcaloide que porta el tabac és la Nicotina. Per tant, la primera cosa que hem de saber és: Fumar “no és tan sols un vici”, fumar “és una drogaaddicció”; com ho és la ingesta que fem de qualsevol alcaloide, sense finalitat terapèutica.

La segona cosa que hem de saber: El fet de fumar comporta respirar el fum de la combustió d’una matèria orgànica. En la combustió del tabac es produeixen fins a 4.000 (sí, sí, quatre mil) substàncies diferents; des de biòxid de carboni, monòxid de carboni i sulfhídric; fins a quitrans i lignines. Els científics han pogut estudiar les repercussions que tenen dins l’organisme humà 2.000 d’aquestes substàncies, però encara no saben com repercuteixen les altres 2.000. També cal saber que, a més a més, la indústria tabaquera addiciona fins a 300 (sí, sí, tres-centes) substàncies diferents en l’elaboració de les cigarretes. Algunes, tan curioses com poden ser la mel o la colònia Pachuli i altres, tan perilloses com són els broncodilatadors i anestèsics locals. Sorprenentment, el tabac és l’únic producte de consum que no porta ressenyades les substàncies de la seva composició. ¿Com pot ser que governs i associacions de consumidors ho permetin? En un estudi (fet fa uns 4-5 anys) es deia que, una vegada pagada tota la despesa sanitària, encara li quedava a l’estat un saldo positiu de 19.000’- pessetes per fumador i any de la recaptació impositora sobre el tabac; tenint en compte que a Espanya hi ha més de deu milions de fumadors, ens adonem de la magnitud de negoci que té o tenen els governs amb l’impost del tabac.

Un fumador hauria de saber que, tenint tota la sort del món, l’únic que pot aconseguir és tenir una bronquitis crònica. Si té menys sort, patirà un emfisema pulmonar, més tard asma bronquial i la síndrome patològica conjunta de les tres malalties (bronquitis, emfisema i asma) anomenada M. P. O. C. (malaltia pulmonar oclusiva crònica) També hauria de saber que pot patir malalties vasculars i coronàries, com angina de pit i infart de miocardi. I, per últim, tota una gamma de càncers (“per se” o associats a altres factors de risc, com l’alcohol) encapçalats per: Càncer de pulmó, mama, cap i coll, gàstrics, etc.

Totes aquestes patologies, i donada la idiosincràsia hormonal i metabòlica de la dona, s’agreugen en cas que el fumador sigui femení. Així mateix, la persona que està, viu i conviu amb el fumador, és considerada un fumador passiu ja que inhala la denominada “corrent lateral o secundària” que porta tres vegades més nicotina i quitrans que la corrent principal, aspirada pel fumador, i unes cinc vegades més monòxid de carboni. Un fumador passiu, exposat al fum del tabac durant una hora, inhala una quantitat equivalent a 2-3 cigarretes.

Una qüestió que sol ser polèmica és el comportament psicològic del fumador que, alguns autors, no hi veuen cap mena de diferència en el comportament d’altres drogaaddiccions; sent el tret més característic el proselitisme. Avui en dia, en alguns sectors socials, encara està ben vist “convidar a fumar”, doncs dins el grup es produeix el gregarisme que dilueix el complex de culpa que genera tota acció negativa en la psicologia de la persona.

Hi ha altres coses que poques vegades es comenten i que, no obstant, són importants. Per exemple: El 50 % dels càncers de pulmó (atribuïts al tabac) no són culpa del tabac, són per culpa del paper de fumar (cel·lulosa de l’arròs) i de l’adhesiu, utilitzats per confeccionar la cigarreta. Per tant, si encara s’elegís fumar, seria recomanable fer-ho en pipa i amb un bon filtre de quitrans. Així, com a mínim, aconseguiríem baixar de forma dràstica les conseqüències i el risc d’emmalaltir.

Com a reflexió final, cal posar de manifest que l’acte de fumar és un acte contra natura i que tots els actes contra natura tenen repercussions en la salut.

LIBERTAD CON CARGOS

Reiteradamente, oímos en prensa, telediarios y boletines de noticias, como imputados en delitos declaran ante el juez y después son puestos en libertad con cargos. Para muchos ciudadanos, ésta es una forma de impartir justicia que no acabamos de entender y por varias razones:

En primer lugar, si hay constatación judicial del delito, debería haber constatación judicial del delincuente y cuesta creer que un delincuente circule libremente por la calle. Entre otras razones, porque está en disposición de seguir delinquiendo.

En segundo lugar, todo delito que no recibe su correspondiente castigo, sanción o correctivo, de forma inmediata, genera el efecto psicológico de sensación de impunidad. Con ello, se retroalimenta la personalidad psicológica negativa del delincuente.

En tercer lugar, si hay constatación judicial de la pérdida de presunción de inocencia, hay que entrar en el escabroso, pero necesario, terreno de presunción de culpabilidad. Me pregunto: ¿Está nuestra legislación capacitada y facultada para afrontar este supuesto?

Por último, quizá sería interesante que nuestros funcionarios de justicia, tuvieran los adecuados y suficientes conocimientos psicológicos, con el fin de afrontar las diversas personalidades delictivas a las que deben juzgar. Quizá, de esta manera, nos evitaríamos muchas de las denominadas “alarmas sociales” que tanto daño hacen a la Justicia. ¿No les parece?

INCENDIOS Y DELITOS ECOLÓGICOS

Cada año, por estas fechas, oímos la misma polémica y el mismo discurso estéril en el planteamiento y argumentos que se exponen acerca de incendios forestales. Y, cada año, se siguen confundiendo y usando como sinónimos los términos pirómano e incendiario.

El pirómano es un individuo que sufre un impulso obsesivo de carácter compulsivo y que no puede luchar contra él. Por tanto, su acción es el acto de un enfermo desequilibrado que requiere control y tratamiento psiquiátrico.

Mientras que el incendiario es un sicario (por cuenta propia o ajena) que provoca el incendio para obtener un beneficio económico, ya sea de forma directa o de forma indirecta. De forma directa sería el caso de aquel bombero forestal despedido, que provocó un incendio para “tener trabajo”. En la forma indirecta suele buscarse la recalificación de terrenos para especulaciones urbanísticas, como “única solución” y alternativa a un territorio que ha quedado completamente estéril. Por tanto, la acción del incendiario es un acto delictivo y como tal debe ser juzgado y procesado.

En la ardua lucha para erradicar los incendios forestales (sabemos que la mayoría son provocados), se tiene que legislar más y hay que hacerlo “a priori” y “a posteriori” del incendio.

Antes, mediante leyes disuasorias que eviten toda tentación de lucro o beneficio con el incendio. Por ejemplo: Prohibiendo el transporte y comercialización de madera quemada por empresas particulares, prohibiendo la recalificación del territorio calcinado (en Francia, la prohibición de recalificación alcanza hasta los 50 años), prohibiendo las nefastas e inútiles prácticas agrícolas, como la quema de rastrojos, etc.

Después, castigando (de forma contundente) tanto al responsable del incendio como al posible instigador, ya sea una persona, ya sea una empresa.

Cuando escucho a políticos, que tienen responsabilidades en el tema, cómo se refugian en cifras de temperaturas y sequía, baja pluviometría o la escasez de recursos para combatir el fuego, siempre me hago la misma pregunta ¿qué han hecho antes para prevenirlo?

Hoy, en el tema de los incendios no podemos seguir hablando de accidentes e imprudencias. Hoy, hay que hablar, alto y claro, de delitos ecológicos.

UNA HORMIGA EN LA SALA DE ESPERA

Da vueltas en zigzag por las pulidas baldosas de la sala de espera, bruñidas por la luz blanca de unos focos halógenos. No es una pequeña hormiga doméstica, es una hormiga grande, de las que son capaces de cargar a su espalda con un grano de trigo o de cebada.

En la sala de espera hay ratos de todo, unas veces el silencio es denso, reflexivo, casi endogámico; otras veces se pueden oír dos y tres conversaciones a la vez. Todas tienen una base común -como el gusto base que tiene el pescado- y giran entorno al principio existencial de salud del “yo y mis circunstancias”

La hormiga sigue dando vueltas entre patas de butacas y pies de personas sentadas; nadie se fija en ella, a pesar de que la sala de espera está repleta, con una media de edad que ronda los 65 años o más. Todos estos abuelos también parecen hormiguitas solitarias, muchos están cabizbajos (“en sus cosas”); otros buscan con la mirada una cara conocida y, cuando la encuentran, se establece una conversación, basada en una complicidad que, intuyo, gira alrededor de achaques, resignaciones y lamentos, fruto de conversaciones anteriores. Viene a ser como una “puesta a punto”, una ITV informativa de como les van las cosas desde la última vez que se vieron.

La sala de espera es común a varios consultorios y la gente muestra pequeños síntomas de desasosiego, cada vez que la “fila” de un consultorio avanza más deprisa que la propia. Parece lógico, hay gente que lleva más de una hora esperando y ve como algunos recién llegados pasan primero. Es un efecto psicológico, al cual no podemos escaparnos: Quien llega primero, debería pasar primero.

Abarco con la mirada toda la sala de espera y me pregunto: ¿Será ésta una de nuestras perennes referencias dentro de nuestra vejez occidental?

Vuelvo a buscar a mi amiga la hormiga, parece que se ha ido, no la veo por ninguna parte. Quizá le haya tocado el turno y ya esté dentro de algún consultorio o, quizá, haya vuelto a su lugar de origen. Sea como sea, se ha ido y con ella también se van mis triviales reflexiones.

EL DUALISME SALUT – MALALTIA

Hi ha infinitat de definicions pel terme salut, tantes com percepcions pugui tenir l’ésser humà, respecte d'ell mateix i del seu entorn. Al col.lectiu d’infermeria cada vegada li queda més clar que salut és sinònim d’independència i que malaltia ho és de dependència, davant d’una situació (real o potencial) i davant d’un sistema sanitari.

Per altra banda, cal tenir en compte una valoració real del dualisme plantejat, ja que no hi ha cap malalt al 100 % (això implica la mort) ni ningú està sa al 100 % (qui no té una càries, una pròtesi, etc.). Per tant, salut i malaltia són estats superposats, personals i intransferibles.

Professional de la salut i independència

En aquest sentit, és fonamental dotar al pacient dels recursos necessaris per què afronti, per ell mateix, la seva situació personal. En cas contrari, s’ha de dotar dels esmentats recursos a la persona encarregada de la seva atenció, integrant-la com a membre actiu de l’equip terapèutic de suport.

Hem d’aspirar, doncs, a ser professionals de la salut en lloc de ser professionals de la malaltia. Ja que, mentre el professional de la malaltia acostuma a produir una dependència en el pacient (tant farmacològica com terapèutica), el professional de la salut crea mecanismes d’independència i basa la seva actuació, de forma constant i persistent, en les tres prevencions (primària, secundària i terciària) i en una educació sanitària. La qual cosa, moltes vegades deixem per al final i en funció del temps que tenim disponible.

Salut i recursos sanitaris

Existeix un adagi oriental que diu: “No és més ric qui més té, sinó qui menys necessita”. Aquesta és una realitat per al qui vol ser “ric” en salut. No estem més sans perquè tinguem més recursos sanitaris, si no que estem més sans en la mesura que menys precisem aquests recursos.

Per aquesta raó, infermeria ha de fugir d’un possible paternalisme o maternalisme professional quan estableix la seva Relació d’Ajuda. L’ha de plantejar des d’una dependència controlada o, millor encara, des d’una independència relativa i sempre encaminada cap a la màxima independència terapèutica possible. En tot moment, hem de ser conscients que tard o d’hora caldrà tallar el cordó umbilical que establim i que nodreix als nostres malalts.

Es podria dir que: “Contra més independents som del sistema, més sans estem”. Sempre i quan no caiguem en una morbiditat percebuda.

Salut i cultura

Necessitem que la població a qui van dirigits els nostres esforços sigui conscient, informada i ensinistrada en la terminologia del concepte relatiu, però positiu, de salut.

Dins de la piràmide cultural acostuma a imperar més la cultura general (la bàsica) i la cultura tècnica (la “ferramenta”) que la cultura intel·lectual (la cultivada) i la filosòfica (la pensant). Per això, hem d’incidir en els nostres polítics per fomentar i promoure aquestes dos últimes cultures per tal que aportin la major base a les posteriors cultures: L’ecològica i la sanitària. Aquest és tot un procés positiu cap a la salut. Ja que, i com diu un refrany popular: “La ignorància és el bressol de tots els mals”.

Malaltia i tabú

Des de sempre, l’home ha precisat canalitzar les seves desgràcies personals en tot allò que li és desconegut, mitificant-lo i creant els seus propis tabús. La malaltia ha estat una bona prova d’això i sempre hi ha hagut una malaltia tabú al llarg de tota la història de la humanitat. Començant per la lepra bíblica, la pesta bubònica de l’Edat Mitjana, la tuberculosi, la sífilis, el càncer i l’actual SIDA. Cada malaltia tabú ha anat desplaçant a l’anterior. Així el tabú de la SIDA ha desplaçat al tabú del càncer i a la seva vegada serà desplaçat, amb moltes possibilitats, per qualsevol altra malaltia vírica tabú de les que ja comencem a tenir renom, com per exemple l’ébola.

El professional de la salut ha de ser sensible a aquestes percepcions socials, ha d’evitar-les i no caure en la temptació que suposa la part morbosa que envolta a certes malalties i ha d’afrontar la situació, en tot moment, ajudant a desmitificar la malaltia que la societat “posi de moda”.

CIÈNCIES DE LA SALUT I POBLACIÓ

Cada vegada són més nombrosos els col·lectius professionals que s’inscriuen dins del complex món que hom anomenem ciències de la salut. Tots aquests col·lectius s’encaminen a donar el millor servei (tant col·lectiu com personalitzat) a la població i han d’estar adscrits dins de l’àmbit de l’Administració amb dos funcions: una pública i una altra professional.

Dins de la funció pública hem d’incloure la demanda social que la població planteja en forma de problemes i necessitats, que vénen supeditades (i per tant, s’han d’adequar) als diversos entorns (urbà, rural, laboral, social i familiar), els hàbits (tant sans com nocius) i de l’estil de vida.

En aquest context, s’ha de configurar la resposta i planificació política, per tal de fer la provisió i adequació dels recursos (tècnics, econòmics i humans) en funció del servei que es vulgui establir, per tal de donar la resposta més adient possible.

En l'àmbit o context de la funció professional, sovint ens trobem que ve determinat pel dia a dia, amb una demanda puntual i personalitzada que la població fa i que s’està polsant en cada consulta i en cada acte professional. Replegar i canalitzar aquesta informació, dóna una visió real i sistemàtica de la situació sanitària. Avui, ningú ho posa en dubte, la bona informació és la base imprescindible per tal d’assolir una bona actuació.

De vegades, es planteja la disjuntiva entre les previsions i la realitat quotidiana que tot plantejament d’assistència té. Per tant, s’ha d’establir la demanda real que la població fa i, a la vegada, preveure la dinàmica d’aquesta demanda, que la població ens farà al llarg del temps. Dit d’una altra manera, s’ha de fer una dotació de recursos en funció del servei que es vol donar i no tan sols en funció del volum de treball que tenim.

En aquest sentit, infermeria sempre a plantejat la necessitat d’una llei de funcions que delimiti i coordini la tasca i les competències de cada col·lectiu. No veiem cap més manera de donar el millor servei i, tot alhora, evitar conflictes de competències, situacions que són susceptibles d’emmarcar-se dins l’intrusisme professional i/o dins del concepte d’assetjament sociolaboral.

La percepció sanitària de la població canvia i ens hem d’adequar a aquest fet. Ara, per exemple, la població ja no mira tant qui és qui, mira més qui li dóna la millor resposta i qui li resol els seus problemes.

Una vegada l’acompanyant d’una malalta em va dir: “Jesús, amb el temps nosaltres ens oblidem de si qui ens va atendre era metge, infermer o zelador, però mai oblidem a la persona”. Aquesta és una de les moltes lliçons que la població ens dóna.

LA PERCEPCIÓ SOCIAL

Els professionals de la salut ja fa temps que sabem la gran diferència de criteri que hi ha entre les recomanacions que sovint ens fa l'O.M.S. y la percepció social de la població que té, en general, respecte als temes de salut. Així doncs, en el cas de l’obesitat (mesurada en funció del sexe, l’edat i l’alçada d’una persona), el que per a l'O.M.S. és una persona amb un pes normal (ideal), per a la nostra població resulta ser una persona prima. I només té consciència d’obesitat quan el sobre pes és molt patent i s’atansa a la denominada “obesitat mòrbida”. En contraposició, ens trobem amb l’anorèxia nerviosa, on la percepció és totalment al revés a l’entorn habitual; arribant fins a seriosos extrems de pèrdua de salut, ja que la persona sempre es veu obesa.

D’igual manera, passa el mateix amb el cafè i l’alcohol, on moltes vegades ningú té la percepció de ser addicte a ells. I així escoltem sempre expressions de disculpa com: “...és molt cafeter”, “... beu cafè com l’aigua”, “... només veu aigua a l’estiu”, etc.

Sembla doncs, que tenim uns patrons socials i de conducta molt gregaris, que són els que regeixen i determinen la nostra salut, enlloc de regir-nos per les recomanacions que ens fa l’O.M.S.

A tot això, què poden fer els professionals de la salut? Doncs donar exemple, seguir recomanant i fomentant en la població els hàbits saludables, dissuadir als que tenen hàbits nocius i tòxics i..., la veritat, no gaire més.

VANDALISMO ACTIVO

Aquesta és la curta i expressiva frase pintada (que no escrita) en una paret enfront de l’entrada d’un col·legi que hi ha a la vora de casa meva.

Pel que sembla, ja són història totes aquelles antigues pintades que hi havia abans, com la ingènua “Tonto el que lo lea” dels anys seixanta o la irònica i antifranquista de “Prohibido prohibir” dels setanta o l’al·legòrica i àcrata dels vuitanta “Parad el mundo que yo me apeo”. El que es porta avui en dia és el missatge radical, sigui quin sigui el seu contingut (filosòfic, polític o futbolístic)

De totes formes, m’agradaria parlar amb l’autor d’aquesta pintada i que m’expliqués el significat i la intenció del seu “Vandalismo activo” i si per contraposició hi ha un “Vandalismo pasivo”. Vull dir, si un pot ser vàndal no sent actiu (sense exercí), sent passiu. Per que si és així, més d’un (entre ells, jo mateix) ens podríem apuntar a aquesta nova modalitat de filosofia urbana.

També m’agradaria saber si n’és conscient dels milions que li costa, en mobiliari urbà i al cap de l’any, el vandalisme a la ciutat de Lleida.

I, per últim, m’agradaria saber si quan es fan demostracions intel·lectuals d’aquesta mena un pot reafirmar-se com a ésser humà, com a ciutadà i com artista. Ja que una pintura o una pintada, a part del seu objectiu d’expressió artística, té com a finalitat enviar un missatge a qui la veu.

Ah!, quasi m’oblidava, vull notificar a l’autor de la pintada que hi ha una escala de degradació social, que comença en la mala educació, continua amb el gamberrisme, segueix amb el vandalisme i acaba en el terrorisme.

EL SOFISMA DE LES EXCEPCIONS

Com en la majoria de les activitats humanes, els professionals de la salut treballem envoltats de estudis i d’estadístiques. En el nostre cas, solen tenir certa rellevància totes les que fan referència als hàbits tòxics o bé als factors de risc que provoquen, o són susceptibles de provocar, alguna patologia. Són l’interminable cavall de batalla dins de la prevenció sanitària, ja que resulta molt difícil canviar un hàbit o un estil de vida a una persona o a una població. És per això, que davant d’una reunió social, i sempre que esgrimim les mencionades estadístiques, ens apareix el “documentat” del grup dient alguna frase semblant a aquesta: “Doncs jo conec a un senyor de 94 anys que fuma des dels 14 i està fort com un roure...”

I ja tenim al sofista de torn, alliberant i canalitzant el complex de culpa de tots els fumadors presents a la reunió; que per celebrar la relaxació, conseqüent a l’estrès emocional patit, encenen una altra cigarreta.

Flaca i dèbil voluntat humana que es doblega al primer aguait de solidaritat, cap els comportaments immadurs i propis de tota drogaaddicció.

L’ÚLTIMA CONTAMINACIÓ

Al llarg de la Història de l’home, i per la seva activitat directa o indirecta, sempre s’ha creat una alteració del medi o de l'entorn que han modificat l’estructura i la funció dels ecosistemes afectats. Aquest tipus de modificació el definim com a contaminació.

Per altra banda, la contaminació també està en funció de la biodegradació dels subproductes industrials, o del seu reciclatge, i dels embalatges utilitzats.

Però, al incrementar-se el nivell de vida el concepte s’amplia i van sorgint nous “problemes”, subjectes a estudi, que els incloem en el concepte de contaminació.

De fet, després de les contaminacions tradicionals: abocadors incontrolats, filtracions industrials i contaminació de les aigües; vam passar a la contaminació del medi aeri. La primera contaminació va ser la acústica, seguida per la qualitat de l’aire que respirem, després ens va preocupar la capa d’ozó, més tard vam parlar de la contaminació lumínica que per les nits fan les nostres ciutats i, per fi, tenim l’última: la contaminació per radiacions, amb les seves dos vessants de radiacions ionitzants i de radiacions no ionitzants.

La radiació ionitzant sembla que ja la tenim més o menys controlada, si més no està regulada i normalitzada. Però, encara ens falta saber la incidència de les radiacions no ionitzants. En aquest aspecte, ja s’estan efectuant estudis amb les possibles repercussions de les ones electromagnètiques que diàriament ens bombardegen (ràdio, TV, línies d’alta tensió, etc.)

LA IMPUNITAT

En la majoria de les enquestes, efectuades al nostre país, sobre el grau de satisfacció de la població i els problemes socials que li preocupen, sempre surten com a fonamentals o més amoïnants: l’atur, el terrorisme i la corrupció (potser no en aquest ordre). A més a més, n’hi ha uns altres (de “segona fila”) i no per això menys importants, que també els podem incloure com a fonamentals: drogaaddicció, incidència de la sida, llindar de la pobresa, índex d’accidents de trànsit, etc. Tothom hi està d’acord, sembla que la gent ho té força clar.

Però jo, la veritat, no ho tinc gens de clar. És per això que he buscat un nexe comú per a tots aquest problemes, ja que em sembla que tots ells, en el fons, tenen una forta dosi de comportament social. I després de donar-li moltes voltes, em surt la impunitat com a denominador comú de tots ells.

Estem immersos dins d’una cultura “pragmàtica”, un viu i deixa viure, sense cap reflexió ètica o moral. I així, cada dia es cometen més infraccions i delictes impunement, amb un deteriorament de la cultura cívica (solidaritat, educació vial, respecte mutu...)

Estem assistint a una mena d’americanització de la nostra societat. Hem perdut la capacitat de reacció i ens hem “moltonejat”, aguantant amb estoïcisme al mal educat, al “gamberro” i al vàndal de torn, amb un: “no et vulguis complicar la vida”

Amb la qual cosa, estem contribuint a que s’incrementi la impunitat. I ja tenim el peix que es mossega la cua.

DROGAADDICCIONS?

Els que hem estudiat, poc o molt, la química orgànica ens sorprèn la facilitat, la permissivitat i la indulgència (per part d’alguns polítics i càrrecs de l’Administració) amb que es disculpen certs comportaments, actituds i hàbits socials que hem d’emmarcar dins del greu problema de les drogaaddiccions.

Un gran percentatge de les drogues, de consum habitual, vénen derivades d’uns compostos químics anomenats alcaloides i que tots els vegetals tenen en més o menys concentració. Són ja coneguts des de l’antiguitat, cas de la coniïna, però el seu “boom” es va produir a partir de l’aparició dels derivats de l’opi, principalment de la morfina. Tots ells són fàcils de conèixer per què porten la terminació -ina i tots ells, una vegada ingerits, alteren i afecten a la bioquímica del cos humà. Això sí, no amb la mateixa intensitat, ja que uns tenen un efecte dèbil, o de baix poder de concentració, i altres són més potents i en conseqüència més perniciosos pel organisme, sobretot a nivell del Sistema Nerviós Central. A més a més, n’hi ha que entren en competència amb els nostres propis alcaloides o “calmants” naturals, els produïts pel nostre cos, és a dir les endorfines.

L’ús dels alcaloides ha sigut fonamental per a la farmacologia moderna i és el cas de: la codeïna, la morfina, la quinina, la teofil·lina i un llarg etc. Però com sempre passa, el seu mal ús i el seu abús han provocat una sèrie de drogaaddiccions o dependències i, el que és més penós, una discriminació respecte al seu consum. Així doncs, mentre el consum d’alguns alcaloides és il·legal (tret del seu ús terapèutic), el consum d’altres és legal.

És per això que parlo de fal·làcies socials, ja que s’està etiquetant de drogaaddictes als que consumeixen certs alcaloides mentre que es disculpa i es suavitza al qualificar i donar nom als consumidors d’uns altres. Així doncs, a un consumidor de cocaïna (alcaloide) se li diu drogaaddicte, mentre que a un consumidor de nicotina (alcaloide) se li diu fumador o també és el cas que a un consumidor de heroïna (diacetilmorfina, alcaloide semisintètic) se li diu drogaaddicte i en canvi a un consumidor important de cafè (alcaloide) se li diu que és molt cafeter (la OMS recomana no prendre més de tres cafès diaris).

Com a reflexió final, sols puc dir que una drogaaddicció no tan sols està supeditada en funció de la potència d’una droga (això, si a cas, o serà més dins les repercussions que té en la salut), si no que està en funció de la seva addició tan psíquica com fisiològica i en el conjunt de tots els comportaments socials annexes, creats a partir del grup de consum (tribals, proselitisme d’addicció i ritus d’iniciació i consum)

BENESTAR O QUALITAT DE VIDA?

L’ésser humà té el llenguatge al seu abast per a comunicar-se i, per a fer-ho, utilitza un lèxic com a eina d’expressió. Un lèxic que cada cop es fa més específic, segons si l’utilitzem dins d’una activitat professional o bé dins d’altres activitats que li són pròpies a l’home. Ens expressem en funció del que som i del que fem o, potser hauríem de dir, del que desitgem ser i/o aconseguir. Així doncs, podem parlar de diferents lèxics, segons les diferents activitats. Hi ha lèxics per a tots el gustos: tècnics, literaris, periodístics; industrials, econòmics, professionals i fins i tot marginals (és el cas dels argots).

Per altra banda, hem de tenir en compte que les paraules, i la seva significació, van evolucionant i canviant en l’esdevenir del temps, des del seu origen etimològic fins a la seva actual funció d’ús i, per què no, d’abús (per exemple les frases fetes); deixant pel camí un rastre de significats, en els seus continguts, rastre que la Semàntica se n’encarrega de seguir-lo.

No obstant tot això, i sempre que pot, l’home intenta unificar les paraules o les expressions fent-les sinònims; oblidant-se, tot sovint, de les seves connotacions filosòfiques, religioses, polítiques i socio-culturals. Així per exemple, utilitzem les paraules moral i ètica de forma sistemàtica i indistintament, i això que la moral té connotacions religioses, mentre que l’ètica les té filosòfiques.

El mateix ens sol passar amb dos conceptes molt utilitzats avui en dia: el de benestar i el de qualitat de vida, que ja els tenim equiparats i els fem servir com a sinònims. Sobretot, des del seu ús polític amb el sempre persistent terme de: “l’Estat del Benestar”. Però és obvi que els dos conceptes no són iguals i, a més a més, tenen una valoració molt diferent dins d’un context de salut. Una cosa és el benestar d’una persona o d’una col·lectivitat i una altra, molt diferent, la qualitat de vida i com podem donar-la.

Valgui com exemple el fet de fumar. Per a un fumador, la ingestió de nicotina li produeix un plaer i per tant un benestar. En canvi, per a una persona amb problemes d’asma aquest benestar s’esdevé en malestar. Ara bé, sota el punt de vista de la qualitat de vida; el fet de fumar, com ja tots sabem, és perjudicial per a la salut i aquí ja no ens qüestionem si hi ha benestar o malestar.

Si en lloc d’una ingesta de nicotina, parlem d’una ingesta d’alcohol, de grasses o de qualsevol hàbit nociu, el raonament ens pot sortir igual o molt paregut.

Podem posar un altre exemple: fer esport. Un esport, de certa intensitat, pot ser contraproduent per un malalt coronari i alterar el seu “benestar”, però no així l’exercici moderat que li pot ser beneficiós i que pot contribuir a millorar la seva qualitat de vida, activant el seu sistema cardio-circulatori.

En resum, es pot dir que el benestar és una percepció personal, subjectiva, amb una forta càrrega de connotacions socio-culturals; sent moltes vegades aquest benestar contraproduent i incompatible amb certs criteris de salut. Mentre que la qualitat de vida és mesurable (com a propi concepte de qualitat), aplicable a tota la població (amb les limitacions pròpies, si hi ha algun dèficit físic o mental) i és un terme emanat de tot un seguit de recomanacions socio-sanitàries, com es pot comprovar dins dels organismes internacionals relacionats amb la salut, fonamentalment en l’OMS.

CONDUCCIÓN DE LA AGRESIVIDAD

En toda relación humana se pueden producir discrepancias, conflictos y malos entendidos que vienen determinados por: diferencias de criterio, incomprensión, aversión personal, etc. No obstante, y en muchos casos, la base del problema es la comunicación o, mejor dicho, la incomunicación. Sea porque ésta es incorrecta en sí misma (o porque existen interferencias externas), sea porque los canales de comunicación son defectuosos o inadecuados. Por otra parte, para que haya una buena comunicación es necesario tener un entorno adecuado y una disponibilidad de tiempo que garantice la relación que se establezca. En caso contrario, la comunicación estará condenada al fracaso.

¿Qué es la agresividad?
“La agresividad suele ser la reacción o respuesta inmadura, más o menos violenta, ante una situación percibida como injusta”. Violencias gratuitas aparte (orgánicas o no), la agresividad es una respuesta inadecuada a lo que el agresor potencial entiende, a su vez, que es víctima de una agresión (injusticia) La “presunta víctima” convierte o revierte su estatus de victimismo, para convertirse en agresor. ¿La mejor defensa es un ataque? De hecho, a nadie le gusta ser víctima. Ante la disyuntiva, se opta por ser agresor antes que víctima, con actitudes y manifestaciones histéricas encaminadas a llamar la atención y con un mensaje subliminal del tipo: “Mira lo que me estáis haciendo” o “Mira lo que me habéis obligado a hacer”.

La agresividad es la reacción a múltiples causas, las más comunes suelen ser: inmadurez, respuesta defensiva inadecuada, sentimientos de victimismo; fanatismo (religioso, étnico y político), impotencia, frustración, etc. Por tanto, cada caso y situación hay que abordarlos y analizarlos uno a uno. No obstante, contextos socioculturales similares suelen dar respuestas parecidas y, por tanto, previsibles. Por poner un ejemplo, ciertas manifestaciones de duelo, que tienen componentes socioculturales profundos (rituales) y connotaciones de agresividad (contenida o manifiesta, endógena o exógena) fruto del dolor, impotencia y frustración.

Tipos de agresividad
Básicamente, hay dos tipos de agresividad: agresividad verbal o psicológica (sin contacto físico) y agresividad física (haya o no lesiones) Pero existen otras actitudes que, sin ser estrictamente agresivas, se deben considerar como pre-agresivas, como son: Hosquedad, mutismo, miradas airadas, comentarios indirectos; proselitismo familiar, con otros enfermos u otros profesionales; comportamientos irónicos y cínicos, acosos, etc. Es conveniente recalcar que la agresividad física suele ser combinación de las dos agresividades a la vez, tanto de la verbal como de la física.

AGRESIÓN VERBAL

Personal
- Insulto simple.
- Insulto combinado.
- Insulto soez simple.
- Insulto soez combinado.

Profesional
- Falta de respeto.
- Agravio comparativo.
- Ridiculización.
- Descalificación.

AGRESIÓN FÍSICA

- Contacto intimidatorio (sin desplazamiento)
- Desplazamiento leve (zarandeo, empujón)
- Gran desplazamiento (con o sin caída)
- Lesión superficial cerrada (hematoma)
- Herida leve abierta con sangrado (arañazo)
- Herida grave.
- Herida muy grave.
- Homicidio.

Evidentemente, la agresión viene “aderezada” con: gritos airados, gesticulación, sintaxis despectiva, etc. En un intento de dominar la situación y conquistar la razón mediante la imposición o sometimiento.

Actitud ante la agresión

Hay que tener planificada una respuesta estándar ante la agresividad. Ello es difícil, como hemos dicho, cada caso y situación son diferentes y, por tanto, hay que afrontarlas en su contexto. No obstante, se pueden establecer tres pautas básicas:

1. “Eludir la agresión”:
- No personalizar la agresión (pertenecemos a una institución)
- No defender ni criticar a la institución (ser imparciales)
- No cuestionar el comportamiento del agresor (ser espectador)
- Reemplazar la atención asistencial con otro profesional.

2. “Neutralizar al agresor”:
- Escuchar en silencio y con interés (sin demostrar prisa)
- Buscar “territorio y ambiente neutros” (atmósfera)
- Un tiempo de espera prudente para que baje el umbral.
- Solicitar ayuda siempre que sea preciso (verbal o física)

3. “Reconducir al agresor”:
- Establecer canales, horario y calendario para el diálogo.
- Buscar interlocutores y/o mediadores válidos.
- PACTAR y ofertar alternativas “al agravio”.

Pautas para la comunicación
- Mantener en todo momento el contacto visual.
- Asentir con la cabeza y utilizar el lenguaje no verbal (tener interés)
- Proporcionar tanto tiempo como sea preciso (nunca demostrar prisa)
- Permitir la verbalización del agresor en toda su extensión.
- Establecer criterios para una buena relación de ayuda.
- Dar el soporte psico-emocional necesario.
- Fijar tácticas combinadas de refuerzo positivo – refuerzo negativo para reconducir.

Recomendaciones finales
- Nunca buscar culpables, buscar siempre soluciones a los conflictos.
- No “idealizar” a los pacientes ni a sus familiares.
- Evitar relaciones personales e implicaciones emocionales.
- “Pensar con la cabeza, actuar con el corazón”. NUNCA AL REVÉS.
- Conocer y tener presentes, en todo momento, los derechos y deberes del enfermo.
- Tener previstas alternativas asistenciales.
- Valorar el contexto socio-cultural en cada conflicto.
- Conocer y tener presentes los recursos que la institución tiene disponibles.

ALGORITMES I SANITAT

El que ha estudiat logaritmes decimals i logaritmes neperians, la paraula algoritme sempre li fa una mica d’esgarrifança; ja què, el terme algoritme no és un terme intrínsecament matemàtic. Podríem definir algoritme com: “Una seqüència finita d’instruccions que generen un mètode que permet resoldre un problema, mitjançant una sèrie d’operacions degudament ordenades, les quals tenen un significat precís i poden executar-se en un temps finit”

Un exemple força instructiu d’algoritme és un programa de rentat d’una rentadora, amb una sèrie d’instruccions seqüencials que resolen un problema: rentar la roba bruta. Un exemple clàssic d’algoritme és un diagrama de fluxos.

El llenguatge informàtic és el mitjà que s’utilitza a fi que l’algoritme es pugui codificar en un sistema, que sigui comprensible tant per a l’ordinador (sistema racional i lògic), com per a la lectura interpretativa que es fa una vegada s’han elaborat els resultats.

En el món sanitari fa temps que s’utilitzen els algoritmes. D’aquesta manera, un conjunt de variables sanitàries –tant quantitatives com qualitatives– es poden codificar i unificar, amb la qual cosa tenim l’ordenació necessària per efectuar estudis (retrospectius, comparatius, de planificació, etc.) com per gestionar els recursos disponibles, mitjançant el principi que es designi. Normalment, és un principi d’equitat.

Aleshores, quin és el problema? El problema radica en què algunes d’aquestes variables no queden prou reflectides, sigui perquè no tenen una incidència sanitària directa, sigui perquè la seva incidència només és produeix en llocs determinats o sigui perquè hi ha altres prioritats de valoració (jerarquització dels problemes i/o necessitats a resoldre) Per explicar-ho d’una manera planera, és com si tinguéssim una cursa amb onze cavalls (els onze hospitals de l’ICS), tots a la línia de sortida, tots surten al mateix temps i tots fan el mateix recorregut; però, no tots els cavalls són iguals. Els cavalls que venen de les millors “quadres” i han tingut millor ensinistrament, tenen avantatja i poden arribar abans a la línia de meta; és a dir, estan en disposició d’assolir abans els recursos disponibles. Dit d’una altra manera, encara que la cursa és néta, sempre hi ha cavalls “favorits” Doncs, en teoria, no podem pensar que hi hagi cavalls “afavorits”

Algunes d’aquestes variables poden ser veritables handicaps per a Lleida. La primera és el pes específic de població, tota la població de la província de Lleida només representa entre un 6 – 7 % de la població global de Catalunya. Un altre handicap és que som el territori més gran i, a més d’això, amb l’orografia més accidentada. Tampoc hem d’oblidar els recursos sanitaris que s’estan destinant a la població de la franja (entre 80.000-90.000 persones), que utilitzen el nostre servei sanitari com si fos el seu propi.

Però, l’handicap més important és que Lleida té una població geriàtrica molt alta. Això implica que llits en principi destinats a malalts aguts, alhora de la veritat estan ocupats per malalts crònics reaguditzats, amb la despesa addicional que això comporta tant en l’agreujament d’una malaltia crònica, com en les alteracions i complicacions de les malalties associades que tenen tant el malalt crònic com el malalt geriàtric.

Així doncs, seria desitjable l’ús de fórmules matemàtiques (cosa gens fàcil) per resoldre els problemes sanitaris, abans que utilitzar algoritmes. Seria desitjable, més lògic i més equitatiu.

FET DIFERENCIAL D’ACTITUD EN UN ENTORN DE TREBALL

Nova incorporació d’un membre

1. “Aterrar” Quan una persona s’incorpora a un grup de treball nou, hi ha que facilitar-li l’arribada, per a què aquesta no sigui traumàtica i tant el canvi de feina com de lloc de treball siguin els més adients possibles.

2. “Aclimatació” Els primers dies han de ser d’informació continua i, encara que pugui ser exhaustiva, s’ha de dosificar per evitar sobresaturar a la persona.

3. Lloc propi. La persona nou vinguda ha de trobar un lloc propi, dins del grup, per poder desenvolupar la seva tasca i acabar en el punt quatre.

4. Integració. Aquesta vindrà determinada en funció dels punts anteriors i es produirà en el temps, segons dues premisses. Actitud del grup, realització personal.

Actituds positives
- Empatia
- Resilencia
- Assertivitat
- Persistència

Actituds negatives
- Manipulació i jocs psicològics
- Mobbing
- Victimisme
- Ironia – cinisme
- Matar al missatger
- Buscar culpables enlloc de solucions
- Tractar millor als de fora de casa que als de casa

Comunicació
- Silenci informatiu. Ni veu ni vot.
- Informació “a priori” “a posteriori”
- Comunicació participativa

Polítiques
- Política de partit o sindical.
- Política administrativa o tècnica.
- política professional.

Observacions

La frontera entre ironia i cinisme sempre és de difícil determinació. Mentre un fa un comentari irònic, el que el rep pot interpretar-lo com a cínic.